Servicio de Fisioterapia

Valoración ecográfica

La valoración ecográfica es una técnica utilizada en la fisioterapia para evaluar la estructura y función de los tejidos blandos del cuerpo, incluyendo músculos, tendones, ligamentos, fascias, bursas y nervios. También para valorar alteraciones corticales de los huesos o las articulaciones. Y se realiza utilizando un dispositivo de ultrasonido (ecógrafo), que emite ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen en tiempo real del área en cuestión.

Con la valoración ecográfica, los fisioterapeutas podemos identificar patologías musculoesqueléticas y lesiones, evaluar la calidad del tejido blando y monitorear el progreso del tratamiento. También podemos utilizarla para guiar las técnicas de punción seca, electrolisis y neuromodulación percutáneas.

La valoración ecográfica es una técnica no invasiva, indolora y segura para el paciente. Además, nos proporciona una visión interna de la estructura del tejido blando, lo que puede ser muy útil para determinar la causa de un problema y planificar el tratamiento adecuado.

Fisioterapia deportiva

La fisioterapia deportiva es una especialidad, dentro de la fisioterapia, que se enfoca en la prevención y tratamiento de lesiones relacionadas con el deporte y la actividad física. Los fisioterapeutas deportivos trabajamos con atletas de todas las edades y niveles de habilidad, desde aficionados hasta profesionales, para ayudarles a recuperarse de lesiones y mejorar su rendimiento deportivo.

El trabajo del fisioterapeuta deportivo comienza con la evaluación de la lesión del paciente y su historial médico. Y con esa información, diseñamos un plan de tratamiento personalizado para ayudar al paciente a alcanzar sus objetivos de recuperación y rendimiento. Esto puede incluir vendajes (funcional, kinesiotape, dinamictape y magnetictape, entre otros), ejercicios específicos para fortalecer y estirar los músculos, técnicas de terapia manual, como masaje, movilización articular y fortalecimiento muscular, y modalidades de terapia física, como electroterapia, tratamiento con calor/frío, movilidad activa, control motor, terapia súper inductiva y técnicas invasivas ecoguiadas, entre otras. Además, en esa primera evaluación, incluimos la valoración ecográfica para determinar con mayor precisión el tratamiento a aplicar.

Las patologías más habituales que tratamos son: Tendinopatías, esguinces y meniscopatías, además de lesiones musculares como contracturas, puntos gatillo o rotura de fibras.

Además del tratamiento de lesiones, los fisioterapeutas deportivos también podemos ofrecer asesoramiento y educación sobre prevención de lesiones, y técnicas de entrenamiento seguras y efectivas. Esto puede incluir la enseñanza de ejercicios de calentamiento y enfriamiento adecuados, el uso de equipos de protección y el diseño de programas de entrenamiento personalizados.

Terapia manual

La terapia manual es un conjunto de técnica que utilizamos los fisioterapeutas para tratar problemas musculoesqueléticos y del sistema nervioso. Se basa en la manipulación de los tejidos blandos del cuerpo, incluyendo músculos, tendones, ligamentos y fascias, así como en la movilización de las articulaciones. Y con ella podemos ayudar a reducir el dolor, mejorar la función y aumentar la flexibilidad y el rango de movimiento.

Los fisioterapeutas utilizamos diversas técnicas de terapia manual, como la manipulación vertebral, la movilización articular y la liberación miofascial, utilizando en esta última técnicas específicas como Pilat y manipulación fascial de Stecco.

Los masajes que principalmente realizamos son: Masaje estimulante (enérgico y breve), ideal para antes de realizar una práctica deportiva. Masaje tónico (enérgico y prolongado), perfecto para el tratamiento de pacientes con debilidad muscular, para mejorar su tonicidad. Masaje calmante, con maniobras superficiales y lentas, para pacientes que buscan alcanzar un estado de relajación y de disminución de la ansiedad. Y, masaje circulatorio, cuyo objetivo principal es el drenaje linfático.

Unidad de hombro

La unidad de hombro en fisioterapia es un concepto que se refiere al complejo articular y muscular que conforma el hombro. El hombro es una de las articulaciones más móviles del cuerpo, lo que lo hace vulnerable a lesiones y patologías. La unidad de hombro incluye la articulación glenohumeral, la articulación acromioclavicular, la articulación esternoclavicular y las estructuras musculares y tendinosas que las rodean.

El tratamiento de las lesiones y patologías de la unidad de hombro requiere un enfoque integral, que tenga en cuenta la complejidad de esta estructura anatómica y su relación con otras partes del cuerpo. Los fisioterapeutas utilizamos técnicas de evaluación y tratamiento para abordar los problemas de movilidad, fuerza y estabilidad del hombro, incluyendo ejercicios específicos para los músculos del complejo del hombro y técnicas manuales para recentrar la función articular.

Las patologías relacionadas con el hombro que solemos tratar son: Hombro congelado, bursitis, tendinitis, roturas parciales o completas del manguito rotador, artrosis, luxaciones, calcificaciones y prótesis, entre otras.

Fisioterapia cervical, orofacial y ATM

La fisioterapia cervical, orofacial y ATM (articulación temporomandibular), son áreas de la fisioterapia que se enfocan en el tratamiento de trastornos relacionados con la cabeza, el cuello y la mandíbula.

La fisioterapia cervical se centra en el tratamiento de trastornos cervicales, tales como contracturas, hernias cervicales, espondilosis y escoliosis entre otros. Y utilizamos técnicas manuales y ejercicios específicos para mejorar la movilidad, disminuir el dolor y restaurar la función del cuello.

La fisioterapia orofacial se encarga del tratamiento de los trastornos que afectan a la boca y la cara, como por ejemplo disfunciones temporomandibulares, bruxismo y dolor facial entre otros. Los fisioterapeutas utilizamos técnicas manuales, ejercicios y dispositivos especiales para reducir el dolor y mejorar la función de la mandíbula.

Y la fisioterapia de la ATM se enfoca en el tratamiento de trastornos de la articulación temporomandibular (que conecta la mandíbula con el cráneo), como son bloqueos meniscales y dificultad para abrir la boca entre otros. Y aplicamos técnicas manuales y ejercicios específicos para mejorar la movilidad de la articulación y disminuir el dolor.

Vértigos, mareos y migrañas

La fisioterapia es una disciplina terapéutica que puede ser útil en el tratamiento de vértigos, mareos y migrañas. Estos síntomas pueden tener diferentes causas, pero en algunos casos, pueden estar relacionados con problemas en el sistema vestibular, que es el responsable de la orientación espacial y el equilibrio del cuerpo.

Los fisioterapeutas podemos ayudar en el tratamiento de estos síntomas, mediante la realización de ejercicios específicos para mejorar la función vestibular y la estabilidad postural. Estos ejercicios pueden incluir movimientos de cabeza y cuello, equilibrio en superficies inestables y entrenamiento de la mirada.

Además, podemos trabajar en la liberación de tensiones musculares y cervicales, que pueden contribuir a la aparición de migrañas y mareos. El tratamiento también puede incluir técnicas de relajación y respiración, para reducir el estrés y la ansiedad, que pueden empeorar estos síntomas.

Fisioterapia del sistema circulatorio

La fisioterapia del sistema circulatorio es un conjunto de técnicas utilizadas para mejorar el flujo sanguíneo y prevenir problemas circulatorios. El objetivo principal es mejorar la salud y función del sistema circulatorio, a través de técnicas manuales y ejercicios terapéuticos.

Los fisioterapeutas utilizamos técnicas de movilización y masaje, para aumentar la circulación sanguínea y mejorar el transporte de nutrientes y oxígeno a los tejidos. El masaje puede realizarse en diferentes áreas del cuerpo, como las piernas, los brazos y el abdomen, y puede incluir técnicas como la compresión, el drenaje linfático, el masaje deplectivo y la presoterapia, que sirven para mejorar la eliminación de líquidos y la circulación venosa.

Además, los fisioterapeutas podemos prescribir ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, para mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos y prevenir la formación de coágulos.

La fisioterapia también puede ser útil en la rehabilitación después de cirugías vasculares, mastectomías y en la gestión de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes. Los fisioterapeutas podemos trabajar con el paciente para desarrollar planes de tratamiento personalizados, que incluyan técnicas específicas para su condición y necesidades individuales.

Fisioterapia respiratoria

La fisioterapia respiratoria, especialidad de la fisioterapia, nos ayuda a mejorar la función pulmonar y respiratoria de pacientes con trastornos respiratorios agudos o crónicos. Se utiliza en enfermedades como la EPOC, el asma, la fibrosis quística y otras enfermedades que afectan la respiración.

El objetivo principal de la fisioterapia respiratoria es mejorar la ventilación pulmonar, aumentar la capacidad de tos, mejorar la eliminación de secreciones y disminuir la fatiga respiratoria. Esto lo logramos mediante la realización de ejercicios de respiración, técnicas de tos, vibraciones torácicas y otros métodos específicos diseñados para fortalecer los músculos respiratorios.

Los fisioterapeutas respiratorios estamos especialmente capacitados para evaluar y tratar problemas respiratorios, y para diseñar programas de ejercicios personalizados para cada paciente. El tratamiento puede incluir ejercicios de respiración profunda, técnicas de expansión pulmonar y técnicas de tos asistida.

Las patologías más habituales que tratamos son: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquiectasias, asma, enfisema pulmonar, síndrome ventilatorio restrictivo, atelectasias, fibrosis pulmonar, neumonías, neumotórax, derrame pleural y alteraciones post COVID.

Rehabilitación tras un accidente

La fisioterapia aplicada a la rehabilitación tras un accidente, es un proceso terapéutico que tiene como objetivo ayudar a los pacientes a recuperar su movilidad y funcionalidad física, después de haber sufrido una lesión o traumatismo. Los fisioterapeutas trabajamos con el paciente para diseñar un plan de tratamiento individualizado que se adapte a sus necesidades específicas.

Durante el proceso de rehabilitación, los fisioterapeuta utilizamos una variedad de técnicas y ejercicios para ayudar a restaurar la fuerza muscular, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación. Además, podemos utilizar la terapia manual para reducir el dolor y la inflamación, y ayudar a mejorar la movilidad de las articulaciones.

El objetivo final de la fisioterapia en la rehabilitación tras un accidente, es ayudar al paciente a recuperar su independencia y mejorar su calidad de vida. Al trabajar con un fisioterapeuta, los pacientes pueden reducir el tiempo de recuperación, mejorar su capacidad para realizar actividades diarias y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Las patologías que tratamos con más frecuencia son: Latigazo cervical, hernias, acuñamientos/fracturas vertebrales, fisuras costales, luxaciones y esguinces, entre otras.


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